Aquí te mostraremos las Diosas de la suerte, estas representan la buena fortuna entre sus creencias y al pesar de los años sigue solida la fe en cada una de ellas.
A menudo siempre se habla y se nombras a los Dioses hombres que son los mas conocidos, muy poco se nombra alguna mujer que sea Diosa por lo tanto aquí te mostraremos algunas de las Diosas de la suerte que son más conocidas y nombradas en las culturas y creencias de nuestro mundo.
Principales deidades de la fortuna y la buena suerte
Allat la diosa madre nabatea del destino; representado con una cornucopia y una corona con torretas
Fortuna la diosa romana de la buena fortuna; personificó la suerte y habló a través de oráculos; como Fortuna Redux, la diosa de la fortuna que lleva de regreso, que conmemora el regreso de Augusto en el 19 a. C.
Ganesha el gentil dios hindú con cabeza de elefante de la buena fortuna; hijo de Parvati y Shiva; los adoradores lo invocan antes de un viaje o comenzar un emprendedor Ho-Ho – gemelos chinos de la suerte que asisten al dios de la riqueza, Tsai Shen; cada gemelo lleva un frasco plantado con un loto, símbolo de pureza y perfección
Lakshmi la diosa del loto de la belleza y la buena fortuna; esposa de Vishnu; representado con guirnaldas de flores de loto y generalmente de pie sobre una flor de loto
El Shichi Fukujin : en Japón, los Siete Dioses de la Suerte: Bishamon, Daikoku, Ebisu, Fukurokuju, Hotei, Jorojin y Benten (la única diosa entre las siete); A menudo se representa a Benten montando un buey, símbolo de la buena fortuna; Ella usa una diadema con joyas, lleva un instrumento musical y está asociada con geishas.
Mujer Araña – Tejedora nativa americana de la red del destino. Señora y creadora todos y de todo el mundo
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Otras Diosas de la suerte menos conocidas
Lady Luck – versión moderna de la antigua diosa del destino y la buena fortuna.
Meni – diosa madre asiria del destino; una deidad lunar.
Ngolimeno — madre de los espíritus; El pueblo Ewe de Toga, África Occidental, creía que el alma de cada niño por nacer primero debía visitar a Ngolimeno, quien les otorgaría una vida feliz si la complacían.
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